jueves, 14 de julio de 2011

El que nadie ve

El re-nacimiento en marcha

No se sabe la receta exacta

Pero se hace con intuición

Raspando y raspando

Quitando la cera

Derribando una nueva barrera

Sumando y sumando

Lo que nadie se espera

¿acaso ya no es ella?

Aprendiendo a dormir con el tic tac del reloj

A mirarse en el espejo con entera aceptación

Sacando y matando

Una tras otra

Las mil caras de una persona

Sólo necesito un rostro

El que nadie ve

domingo, 3 de julio de 2011

La rama rota

Se rompe la rama con la mano

Un continuo movimiento de torsión

Hacia un lado y hacia el otro

Un vaivén mortal

Primero viene el quiebre

Sonido seco

Sigue el desgarro

Carne húmeda de madera

Todavía viva muestra su pulpa

Piel de corteza fresca

Se aferra con cada una de sus venas

fibras y tejidos

Una vuelta

Dos vueltas

De camino al gran corte

Hojas verdes corean su aullido

Y la rama rota ya está

Luego el silencio

Welcome to Alberta

Open sky at the order

In the night, not too many stars to count

In the day, huge clouds passing by

Where do they go when there is no place to crash?

For sure they don’t want to stay in these land

If they’ll do, they’ll die

Always too hot

Always too cold

Moskitos, wind and rain

Welcome to Alberta

Way far from heaven

Never too close to hell

domingo, 29 de mayo de 2011

La vida junto al mar

Se acabó la transición. Aquella que volvió al fin es otra y todo empieza a tomar su lugar. ¿El lugar que siempre debieron ocupar las cosas? No se sabe hasta que todo vuelve a colapsar. La vida junto al mar ya no va más. Fue tan sólo un momento.

Av. España

El mar lo quiere todo

Como si todo no fuese más que una ofrenda de sal

Se apodera de lo vivido,

Me desprende de la memoria

y me envuelve con sus olas


Es el momento del adiós.

No volveré atrás

De mi compañero de ruta

hacia el centro del espíritu

me alejo hasta nuevo aviso o bien,

hasta que un viento marino me retorne

a perderme en su inmensidad.

El after

El after

Burladas las barreras

Mitos y leyendas

5 am en el clandestino

no se esconde la pasión

De rezagados y adictos

Se trataba la canción

La Máscara

Todos están pedo

O buscan estarlo

Bailo sola y me pongo en pedo

Por lo mismo

No bailo con nadie

A todos les digo que no

Me empujan

Me corren

Yo sigo bailando

Como si a eso hubiera ido

Por eso me pongo en pedo

Unos se besan

Otros miran

la pista está llena

bailo con la pantalla

canto en voz alta

y me pongo en pedo

Bob y yo

Bob canta que todo lo que realmente quiere hacer es ser amigo de su baby.

“All I really wanna do” canta en un gallinero.

Yo pienso que todo lo que quiero hacer es escribir, ver películas y pensar que algún día haré una.

Bob no quiere conocer a los padres ni a la parentela de su baby,

Tan sólo quiere hacerse amigo de su baby.

Yo quiero dejar de hacerme el amor antes de dormir

encontrar a un hombre bueno y bonito

Que me ame como solo un hombre puede amar

que tire como un animal

y me abrace con ternura entre las sábanas

Bob desea con sencillez

Yo quiero mi perfección

Bob quiere una amistad

Debo aprender a renunciar

Bob no quiere complicarse

no le gusta lo fácil y menos lo difícil

Fluye con sentido pero sin resistencia

Mejor ser como Bob

ponerlo todo en una canción

Una historia con ritmo y melodía

que se canta e inventa con el alma

Si yo fuera Bob, escribiría que alguien puede comer sin nunca preocuparse de engordar

Que los perros de la calle morirán en un hogar

Y que Bob si conquistá la amistad


Quiero fumar marihuana sin tener que pagar

Aprender a escribir poesía y al fin dejar de rimar

Renunciar a mi trabajo

Escribir para vivir y vivir para escribir

Tirar con amor

Vivir mis horas y lugares en todas las formas y colores

Bob, él si sabe como hacerla, cantándole a su baby

Tocándole a su baby, riéndole a su baby

La armónica levitante grita el soplido del judío errante

Mis dedos van y vienen por el tapiz de letras

aprieto guardar

y tiro los dados de mi voluntad

En la montaña

Busqué el lugar que domina el valle pero que nadie ve

Con barro y madera la edifiqué

Le puse árboles de coraza

Y así vi parida mi casa

Con cantos y flores

Seduje a un billón de abejas

A todos atacan menos a su ama

En ese entonces tenía ambiciones

Deseos e ilusiones

Vivía la vida que soñaba

Es seguro en la montaña

de eso no hay duda

Aquí nadie me puede mirar

Aquí nadie me puede juzgar

Tan segura como dura

Disfruté mi bucólico vivir

Pero ya se lo que es la soledad

Y me paso el día esperando que el sol caiga

Y me paso la noche buscando el amanecer

En la montaña nadie me obliga a nada

Porque aquí nadie me manda

Porque nada tengo que hacer

solo marcar los días en el calendario

Hace tiempo que ha dejado de llover

Ni una gota a la vista

menos un temporal

La tierra se ha comenzado a trizar

las raíces cultivadas

se secan

se desprenden

un tanto secas

pero vivas

me hablan de parajes fértiles

y en su árida agonía

se trepan a mi oído

murmurando

“Si en la montaña te quieres quedar,

en la montaña pronto morirás”.

En el día del señor

En el día del señor volvió aparecer ante mis ojos

Si creyera en milagros y me arrodillara ante la cruz

El me vería y seríamos felices comiendo perdices

Pero me cago en la hostia de aquí a la eternidad

Tan solo un segundo basta para alimentar los gemidos de las noches venideras

Una enorme fábrica bañaba sus brazos de metal en el mar cuando lo vi al pasar

Estaba empapado en su traje de hule casi al anochecer

Grabe su imagen en mi mente y ahuyenté a las neuronas que ya me hablaban de otros seres

Escuché las letras de su nombre explotar desde mi boca hasta que rebotaron mudas cada una de ellas en las paredes de mi transporte

Me sentí loca, demente, en fin, caliente

Loca por gritar

Demente por volverme loca

y lo de caliente no requiere explicación cuando hay un desconocido que sólo te provoca lamerlo de norte a sur, de este a oeste y todo cuanto cuelgue

si hasta a sus cejas juraría no dejarlas libres de placer

Al final de mis días

Moriría en su pecho

Pero antes, un detalle bien grande y crucial,

nuestras miradas se tienen que encontrar

quizás es hora que me ponga a rezar.

miércoles, 18 de mayo de 2011

La tejedora

Sentada frente al telar de mi vida
voy cambiando una a una
las hebras que me componen

he nacido de algodón
y mi existencia no resiste más dicha textura

en cada movimiento del instrumento
busco la seda en mi interior

tengo el telar y el material
el trabajo es solitario
pero para armar y desarmar
alguien me tiene que guiar

por los cuatros caminos del viejo tejedor
me hago una con mi destino

hebra a hebra siento que voy llegando

hebra a hebra siento mente, cuerpo y alma
avanzando

hebra a hebra sigo respirando

llegará el día en que el telar deje de sonar
y me iré con lo que tenga
con la seda o el algodón

jueves, 5 de mayo de 2011

week ad finitum

Yoga, writing and bees
those are the things
that I'll do to live

Yoga for the spirit
writing for the mind
and bees on the money side

Yoga when the sun comes up
writing when the sun goes down
and in between
queens, smoke and honeybees

Friday evening to love
the next day to roll

Sunday for movies and dreaming
and then
then back in the parade

miércoles, 27 de abril de 2011

Tiempos de vitrina

Hojeo revistas idiotas en la cama
y solo pienso que me gustaría ser bella
no como es la belleza en teoría
sino bella de verdad
como ellas

espigadas y de rostro sensual
adorables en otoño-invierno
atrevidas y frescas en primavera-verano

no me siento en mi mejor momento
tan solo me alcanza para disimular

creo ser más que un cascarón
pero no puedo dejar de pensar
lo mucho que eso influye en el corazón
especialmente,
en estos tiempos de vitrina

lunes, 10 de enero de 2011

Ida y vuelta

Llegaron a mis manos en una bolsa de plástico, secos, pequeños y amarillentos.
Nada de Pitufinas ni cabezas azuladas, más parecían los dedos de una momia olvidada.
Propietarios de un nombre que no consigo recordar, son sus efectos los que aún no consigo dejar de añorar.
De sabor intenso, aquel amargo champiñón.
Me dejó colores que no sabía que existían y me hizo ver el cielo como nunca pensé que podría.
Me tiraron a piso cuando ya pensé que nada iba a pasar y cerrando los ojos me llevaron a viajar...
por praderas giratorias y fosforecentes por las cuales no terminaba de rodar
y trepando al sol con una cuerda de papel
me robe un poco de su majestuoso calor para tirarme en caída libre hacía mi cascarón

las horas pasaron y el pasto creció sin fin a mi alrededor haciéndome una cuna de verde paja
y volví a ser nada
ya lo había visto todo.